Ante las últimas declaraciones de la ministra de Igualdad, Bibiana Aido quiero haceros llegar mis opiniones al respecto.

Creo que un menor de edad no debe someterse a ninguna intervención de estética. Su cuerpo no ha terminado de desarrollarse, ni ha dejado de crecer y por tanto cambiar. De todos es conocido los complejos que se tienen a esas edades, cuando el cuerpo se va transformando y los adolescentes no se reconocen en su propio cuerpo, pasados unos años, en la mayoría de los casos, aprenden a aceptarse como son.

La legislación española dictamina que para realizar una operación de cirugía estética a un menor de 16 años, los padres deben de dar su consentimiento por escrito. Sin embargo, los menores de entre 16 y 18 años tienen autonomía suficiente para decidir, aunque la opinión de los padres se tendrá en cuenta.

Bajo mi punto de vista sólo hay una intervención que sí que se debe de practicar a menores, como os imaginareis es la Otoplastia. Las conocidas como orejas de sopillo deben de corregirse antes de que el menor vaya al colegio y comiencen las burlas.

Aparte de la Otoplastia, no soy en absoluto partidario de operar a menores de edad. De hecho, en numerosas ocasiones he rechazado hacerlo y así lo he recomendado a los padres. En la mayoría de casos se han dejado orientar, pero también es verdad que alguna vez se han ido a otro sitio. Pero yo he actuado con honestidad y he dado mi opinión en conciencia. Cuando operamos ganamos dinero y cuando nos negamos ganamos prestigio, creo que ahí está la ética de esta profesión.

Ante el enorme crecimiento que se ha dado en operaciones de estética a menores, algunas comunidades autónomas han decidio intervenir directamente legislando al respecto. No todas las ciudades tienen la misma demanda de cirugías estéticas en menores, de hecho en mi consulta de Pamplona y San Sebastián no es una petición frecuente. En la actualidad, Andalucía es la región de España con más intervenciones realizadas a menores. Es por ello que la Junta ha dictaminado que el menor debe someterse a un test psicológico. Además se va a crear un registro único dónde debe constar qué grado de satisfacción se tiene después de estas operaciones.