mano traumática

El término de mano traumática hace referencia a aquellas lesiones graves e importantes que afectan a la mano.

Su principal tratamiento es el quirúrgico y debe ser realizado por especialistas expertos en microcirugía, esto supone una formación específica en esta área ya que este tipo de cirugía es muy compleja: requiere unir vasos sanguíneos de escasísimos milímetros de calibre, nervios para mantener la sensibilidad y la función, nervios para permitir el movimiento y los huesos que se han fracturado.

Las facilidades para este tipo de cirugía deberían estar disponibles veinticuatro horas al día ya que cuanto antes se repare mejor es el resultado y las posibilidades de recuperación funcional del paciente.

Además es tambien crucial el apropiado seguimiento del paciente, en lo que respecta al personal médico pero también al rehabilitador.

La naturaleza de la lesión condiciona el tipo de procedimiento quirúrgico que necesita. Puede precisar de un injerto o de una transferencia de tejido desde otra localización próxima a la mano o a distancia, esto es lo que se llama colgajo. Puede ser necesario el reimplante de uno o varios dedos o incluso transferir un dedo del pié a la mano, sobre todo si se ha perdido el pulgar ya que la función de pinza es la más importante dentro de las funciones de la mano.

Es fundamental el conservar una mano funcionante y útil en beneficio del paciente ya que las secuelas de este tipo de lesiones repercute en la autoestima, en la vida personal y laboral del paciente.

No se debería subestimar este tipo de cirugía ya que la repercusión de las lesiones tiene un gran impacto económico y  laboral. Pueden causar morbilidad (dolor, depresión, etc) e invalidez permanente.

La escasez de profesionales especializados en este tipo de cirugía y de protocolos de actuación ante estas lesiones hace que no se actúe tan precozmente como se debiera.